En otras ocasiones ya hemos hablando de la metodología Lean y de cómo en IC-10 Construimos Espacios la aplicamos en nuestros procesos productivos para asegurar la mayor eficiencia posible en la realización de nuestros proyectos. En el caso que hoy nos ocupa, vamos a abordar cómo las nuevas tecnologías pueden ayudar en la gestión de obras constructivas para optimizar al máximo los recursos, reduciendo plazos y costes.

Uno de los principales factores en este sentido es la utilización de aplicaciones y herramientas digitales que provoquen un mejor uso del tiempo. La planificación de la actividad de un proyecto a través de herramientas que permitan la gestión de recursos humanos (con asignación de roles, tareas, tiempos para cada tarea, etc.), recursos materiales (maquinaria, procesos logísticos de materiales…) y relaciones del día a día (gestión con proveedores o con los clientes involucrados, por ejemplo) supondrá un ahorro de tiempo y mayor eficiencia que influirá de forma directa en el resultado final del mismo.

Pero no sólo es importante la tecnología a nivel de gestión. El propio diseño y la construcción pueden contar con fases previas (o paralelas) donde se puedan digitalizar todos los resultados y ser capaces de hacer una previsión de todo lo que va a ocurrir durante el proceso constructivo. En este sentido es de especial interés el modelado por BIM, del que también hemos hablado en otras ocasiones. Este método permite conocer “la geometría del edificio, las relaciones espaciales, la información geográfica, así como las cantidades y las propiedades de sus componentes.”, en palabras de la propia Wikipedia.

Estas son sólo algunas de las posibilidades que ofrece la tecnología para la construcción y el diseño. Lo importante en cualquier caso es conseguir reducir costes y plazos de cualquier intervención.

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