La rehabilitación y construcción de sedes corporativas y oficinas se ve sujeta generalmente a la tendencias imperantes en diseño y las diferentes necesidades que cada compañía considere esenciales para el correcto funcionamiento de su actividad y trabajadores. La luz, eficiencia energética, disposición del espacio o zonas comunes se convierten en elementos decisivos a la hora de tomar decisiones en el diseño de cualquier espacio pero, ¿qué ocurre con el ruido?

Cada vez se cuenta con más estudios que determinan la importancia de contar con un buen aislamiento acústico. Es evidente que reducir al máximo los niveles de ruido de un espacio de trabajo siempre redundará en consecuencias positivas en el devenir de la relación de los trabajadores y su capacidad de trabajo. La entrada de sonidos externos a la actividad harán que en ocasiones concretas (reuniones o momentos críticos) los empleados se vean excesivamente afectados por ellos.

Pero los estudio no se centran únicamente en la influencia sobre la actividad profesional de trabajadores y empresas. Según los últimos datos, la contaminación acústica está directamente relacionada con la salud de los seres humano. Partiendo de un hecho por todos compartido como es una reducción de las capacidades cognitivas, se han conocido otros problemas derivados del ruido como el trastorno del sueño e incluso alteraciones del sistema cardiovascular.

Es por tanto de vital importancia que a la hora de abordar cualquier proyecto de construcción o rehabilitación de oficinas y sedes corporativas se tenga en cuenta el aislamiento acústico, tanto en zonas de trabajo intensivo como lugares de descanso o espacios comunes como office, cocina, etc. Recordemos que no sólo será importante de cara a mantener un correcto ambiente en la oficina si no que será beneficioso en el medio y largo plazo para todos los usuarios de las instalaciones.

Fuente: Ecoticias

Imagen:Laboratorios Lilly