La eficiencia energética es uno de los factores que más positivamente puede afectar sobre el cambio climático. Una buena planificación en el uso de recursos energéticos, tanto a nivel general como en las unidades familiares, redundará en un ahorro energético y, por tanto, de costes tanto para la macroeconomía como la economía doméstica o empresarial.

Por ello desde las instituciones ya se han empezado a tomar decisiones importantes y la Directiva 2009/125/CE sobre diseño ecológico para productos relacionados con la energía (Directiva ErP, Energy related Products) es una buena muestra de ello. Aquí se sientan las bases de cómo deben ser los productos que se abastecen o están relacionados con energía en cualquiera de sus formas. En base a esta directiva se han ido creando reglamentos que legislan de forma concreta las diferentes familias de productos (clima, electrónica, etc.).

A su vez, de forma complementaria otra directiva también entró en vigor, la Directiva 2010/30/CE sobre etiquetado energético (Labelling Directive). En este caso, se trata de una Directiva que toda la población tiene totalmente asumida ya que las etiquetas energéticas se encuentran hoy localizables en el momento de la compra de prácticamente cualquier electrodoméstico de uso habitual (Televisiones, Frigoríficos, Lavadoras, etc.).

La Directiva 2009/125/CE sobre diseño ecológico para productos relacionados con la energía va a comenzar ahora a ser de gran importancia ya que a partir del día 26 de septiembre de 2015, su cumplimiento en la fabricación de elementos es obligatorio. Es importante destacar que los productos fabricados con anterioridad podrán seguir siendo adquiridos. Sin embargo, desde IC-10 Construimos Espacios recomendamos la compra de productos de última generación que hayan sido diseñados teniendo en cuenta las últimas directivas europeas al respecto.

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Imagen: Prezi.com