La búsqueda de la eficiencia en las instalaciones de cualquier edificio, tanto en instalaciones eléctricas como mecánicas, ha traído consigo la inclusión de elementos de control sobre todas las herramientas y elementos que se encuentran en todas ellas para ayudar a su manejo, medición y facilitar los cambios y modificaciones al máximo. Es decir, gracias a estos controles se puede monitorizar la actividad de todas las instalaciones desde un punto único (o varios si así se desea).

Estos controles automáticos provoca no sólo una mejor y más sencilla gestión de todas las instalaciones. Contar con información constante de todos los elementos, ayudará a minimizar los costes ya que se ajustarán todas las herramientas a la necesidades existentes en cada situación (siempre en función de las posibilidades de gestión que ofrezca cada tipo de instalación). Por lo tanto la eficiencia energética también se puede ver influida positivamente por la existencia de estos controles.

Para poder contar con un servicio de control continuo es importante tener los medios apropiados para ello. La recogida de información sobre las instalaciones se puede realizar de 2 maneras principalmente: señales analógicas y señales digitales. Este tipo de señales se deben traducir e interpretar desde un software de gestión que a través de un tablero permita monitorizar todas las instalaciones a un golpe de vista para poder tomar decisiones en tiempo real.

Por supuesto, actualmente existen protocolos de actuación para poder unir todos los elementos eléctricos con el sistema de gestión que utilizan las principales marcas del sector de forma que prácticamente cualquier edificio puede ser monitorizado con una buena planificación previa.

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